Hemos dejado atrás el temporal de olas de frío y fuertes nevadas, pero se aproxima un final de invierno con lluvias típico de la llegada de la primavera. Esto puede provocar el temido aquaplaning que consiste en una pérdida repentina de agarre al conducir sobre una superficie mojada. y ocurre cuando hay demasiada agua entre la carretera y el neumático.
Este fenómeno apenas dura unos dos segundos, pero es tiempo más que suficiente para que perdamos el control de nuestro vehículo y podamos tener un accidente. Aunque es difícil de evitar para el conductor siempre se puede tomar precauciones como:
- Adaptar el estilo de conducir a las condiciones climáticas y de la carretera.
- Mantener un buen estado de los neumáticos.
- Evitar los charcos, baches y surcos de la carretera.
Consejos para evitar el aquaplanning
Si en el peor de los casos sufriera aquaplaning mientras va conduciendo. Estos son algunos consejos para intentar controlar la situación:
- No perder la calma y bajo ningún concepto frenar bruscamente o hacer movimientos extraños en el volante.
- Reducir la velocidad de una manera progresiva, nunca en seco.
- Mantener firmemente el volante para tratar de mantener una trayectoria recta al superar el coche la balsa de agua. En caso de atravesar una curva, se recomienda entrar con las cuatro ruedas al charco.
- Moderar la velocidad con la lluvia para facilitar la conducción.