Ya hace años que nuestros vehículos se ven obligados a pasar por encima de los denominados badenes, unas plataformas dispuestas en las calles y carreteras de nuestro país para que aminoremos la velocidad en determinados tramos. Pero a veces estos badenes superan la altura establecida por la ley, o su forma resulta aún más agresiva para nuestro vehículo de lo que debería.
Hoy queremos incidir en los perjuicios que tienen estos elementos urbanos en nuestro vehículo, recomendándote, de base, que siempre los superes a muy baja velocidad, aunque a veces pueda dar pereza reducir tanto el ritmo de la marcha, porque superarlos a mayor velocidad de la debida, puede terminar causando deterioros en la mecánica de tu vehículo.
Los principales afectados de los badenes son los neumáticos, porque pueden sufrir deformaciones o cortes en la banda de rodadura. Podemos considerar que superar un badén a mayor velocidad de la debida causa los mismos daños que ocasionaría un bordillazo.
Daños en los amortiguadores
Los amortiguadores salen también muy perjudicados si pasamos por encima de los badenes a mayor velocidad de lo indicado. La vida útil de éstos puede reducirse hasta la mitad como consecuencia.
La geometría de la dirección y los ejes son otros de los damnificados por los badenes. La dirección termina por desalinearse, por lo que los neumáticos se desgastan de forma irregular y nuestro vehículo tenderá a irse hacia un lado si no sujetamos el volante.
Por último, si pasamos demasiado rápido por encima de los badenes, con el tiempo pueden aparecer crujidos en el salpicadero y en los componentes de plástico del vehículo.